sábado, 30 de junio de 2012

DE OPTIMISMOS... (simplicidades)

Fernando Pinto Cebrián

 
Si el pesimismo desmedido pesa negativamente a la hora de tomar decisiones, el optimismo exacerbado también nos encamina hacia posibles errores.
Lo que en el plano individual tiene solución gracias a los elementos correctores que nos aportan nuestras relaciones, en el plano colectivo se complica por cuanto en la mayoría de las ocasiones los ´lideres` no escuchan otras opiniones que aquellas de sus ´leales´ desoyendo a la sociedad; la ideología´ manda…
Analizar y sopesar cualquier situación considerando sólo los factores positivos, los más favorables, dejando de lado los negativos no aporta nada bueno a la realidad que nos tocará vivir en el futuro cuando la situación de la que se arranca evolucione.
Aún es peor que tras dicho análisis se exponga sólo lo positivo (que por supuesto es debido a quien en ese momento decide; lo negativo es de otros), atendiendo sólo a intereses espurios de cualquier tipo, y se engañe a los ciudadanos necesitados de saber la realidad.
Y más si se marca un camino y un objetivo a seguir sin indicar las razones y, al mismo tiempo, se eluden los aspectos que pudieran frenar el alcance de una solución positiva.
Y no digamos nada si todo se oculta dejando que la gente especule…
Es el momento en el que, en diversos foros públicos, hacen su ´agosto´ los analistas (reales y falsos), todos desorientados aunque no lo aparenten con sus voces altisonantes, para llevar el ´agua a su molino´ (aquel de la ideología de la que son vasallos)…
Así, el optimismo de la dirección (real o falso), en un plazo más o menos largo, no será tal en la sociedad sino que se transformará, ante tal desorientación, en más pesimismo; y más si, a pesar de algunos aparentes avances, la sociedad sigue sufriendo la incoherencia de algunos apretones del ´buen hacer necesario´...
Y así se seguirá a pesar de tales optimismos, con tensiones que pueden llevar a conflictos sociales, a no ser que se logre vislumbrar la salida…
Esperemos.