martes, 31 de julio de 2012

RELACION ENTRE LA POLÍTICA Y EL CONTRATERRORISMO (esquema teórico de actuación y errores de ejecución)



Fernando Pinto Cebrián
 
 
Por desgracia son muchos los países, democráticos o no tanto, cuyo poder político mantiene activa la  relación apuntada.
Básicamente en todos ellos están presentes una serie de consideraciones que constituyen el esquema  básico, teórico, de actuación contraterrorista. Veamos: 
·        Cualquier política, sea cual fuere su ´color´ ideológico está, o debe estar, en contra de todo tipo de terrorismo, venga de donde venga.
·         La lucha contra el terrorismo ha de ser un ´problema de estado´ a resolver por todos.
·         La sociedad se ha de ver implicada con sus apoyos a esa lucha.
·        Con esa idea inicial, oyendo a los expertos en la materia (inteligencia, grupos operativos, etc.), y teniendo en cuenta la anterior y sus resultados, si estuviera definida, la política en el poder de turno marca los objetivos de la política contraterrorista (básicamente: el aislamiento social de los terroristas, impedir  sus acciones, su detención, aplicación de la justicia y desaparición del grupo).
·        Política antiterrorista que ha de estar ajustada a la legalidad con desautorización y corrección inmediata de cualquier actuación antiterrorista ilegal.
·         En apoyo de la misma deben converger,  en unidad,  todos los partidos políticos.
·         Dicha política se debe mantener en el tiempo, modificándose al compás de la evolución del terrorismo, sin atender exigencia alguna de los terroristas.
·         Mantener una dirección en la lucha estable y coherente con tal política y flexible a los cambios de situación.
·         Buscar y  ampliar en todo lo posible la cooperación internacional.
Esquema, no tan conocido algún  tiempo atrás, que se ha ido conformando en base a aciertos y errores de actuación. Sobre este esquema elemental puede haber más o menos añadidos, pero tales deben siempre reforzarlo.
Tampoco esas líneas generales se deben abandonar, en todo o en parte, por intereses espurios para evitar posibles errores, algunos ya conocidos:
·         Empleo del terrorismo como ´arma arrojadiza en el debate político´ proporcionando fuerza de convicción a los terroristas, soslayando la consideración de que tal lucha es un ´problema de estado´.
·         Dejar de lado en la lucha contraterrorista a los partidos políticos minoritarios.
·         Situar a la ´cabeza´ de tal lucha a un gestor político sin conocimiento del problema.
·         Peor aún, un gestor político que no escuche a los expertos que llevan años implicados en la lucha contra el terrorismo. Y más si, encima, se cree tan ´sabio´ como para plantear modelos de actuación de su propia cosecha.
·         A cada cambio político, cambiar, por cuestiones políticas, la estructura profesional antiterrorista dejando fuera a expertos con experiencia de años.
·         No proporcionar los medios necesarios a tales expertos.
·         Hablar en demasía en los m.c.s aportando datos que pueden poner en peligro actuaciones contraterroristas. Hay que llegar a un acuerdo entre la ´necesidad de saber´, la ´necesidad de informar´ y la seguridad.
·         Analizar y difundir abiertamente, sin contrapartida clara de oposición, los comunicados terroristas.
·         Por interés, esconder informes o inteligencia contrastada, o darlos a conocer antes de tiempo o cuando ya no tienen valor.
·         Permitir que otros políticos en el poder hablen del asunto sin el conocimiento adecuado originando contradicciones que sólo favorecen a los terroristas.
·         Aportar datos de manera parcial de forma que algunas personas o grupos se puedan sentir amenazados.
·         Si se cometen fallos o ilegalidades, manipularlos para tratar de ocultarlos y no corregirlos; y menos eludir responsabilidades.
·         Crear expectativas falsas de actuación terrorista originando situaciones de alarma en la sociedad o en determinados grupos sociales; lo que sólo beneficia a los terroristas a no ser que tal ´alarma´ forme parte de una acción psicológica estudiada en su contra.
·         Y algunos errores más que el lector avisado puede añadir…
Errores que generalmente se producen, cuando se producen, por un desconocimiento profundo por parte del ´gestor´ del fenómeno terrorista y de las formas de actuación en su contra (asunto hoy día muy complejo con el desarrollo del terrorismo internacional), por no escuchar a los que llevan años en el asunto, o por su particular prepotencia-vanidad política y su ansia por ´colgarse medallas´ antes que nadie.