lunes, 31 de octubre de 2011

ANÁLISIS DE LOS ANÁLISIS

Fernando Pinto Cebrián

Tras el “último” comunicado de la organización terrorista ETA han llovido y siguen lloviendo los análisis de situación; análisis de políticos de todo color, periodistas, asociaciones de víctimas, contertulios, y gente de la calle, que, en su conjunto, podemos agrupar inicialmente en los tres siguientes grupos:

1. Los optimistas
2. Los dudosos
3. Los pesimistas

Los primeros son aquellos que se alegran de que los terroristas abandonen las acciones violentas definitivamente, de su derrota a manos de la democracia, dejando de lado en ese momento los condicionamientos que ETA impone cara al presente y al futuro.
Éstos a su vez se dividen en:

1.1. Los optimistas conscientes: aquellos que piensan que se ha ganado algo fundamental pero que queda mucho para terminar y poder vivir olvidando definitivamente los sufrimientos pasados.
1.2. Los optimistas inconscientes. Los que sólo se fijan en lo logrado y creen que ya está el proceso acabado, que los proetarras y la misma ETA claudicarán de sus exigencias finales ante el peso de la democracia y su justicia, entregaran sus armas, se hará justicia y pedirán perdón a las víctimas.

Los segundos, fijándose más en tales condicionamientos, piensan que no está todo ganado, que cabe la posibilidad de que todo sea un engaño más de la organización terrorista y se abren tanto a la línea optimista como a la pesimista. Éstos se dividen a su vez en:

2.1 Dudosos desinformados: se basan en informaciones pasadas y otras ahora manipuladas que les llevan a concebir que todo es siempre una “tregua trampa”. Se acercan a los pesimistas.
2.2 Dudosos relativos: aquellos que, sólo en el caso de que se confirme en el tiempo la falta de actividad de ETA y siga activa la lucha contra terrorista y la aplicación de la justicia, se aproximan a los optimistas.

Los terceros dan por hecho sin ninguna duda que todo es un teatro para ganar poder político y reorganizar la organización cara a la posibilidad de volver a la acción. No creen por tanto a ETA. Éstos a su vez se pueden clasificar en:

3.1. Pesimistas cerrados: No les vale ninguna opinión positiva por muy razonada que sea. Lo dicho por ETA no vale para nada y hay que seguir hasta la derrota final.
3.2. Pesimistas vengativos: aquellos que consideran que hay que derrotar a ETA sin perdón alguno hagan lo que hagan. Hacerles desaparecer en suma.

Ciertamente estas clasificaciones no son determinantes, no están cerradas, cualquiera puede añadir o quitar, pero lo que si manifiestan en todo caso es la idea de que falta unidad entre los demócratas sobre el camino a seguir de ahora en adelante y que tal falta hace un flaco servicio a la democracia.

Unidad que, a pesar de algunas voces discordantes, debe mantener inamovible puntos tales como:

1. No admitir presiones de los terroristas a la democracia.
2. Desaparición de los terroristas sin condiciones
3. Ajuste de sus actos con la justicia
4. Entrega de la totalidad de sus armas y de sus apoyos logísticos de todo tipo
5. Estudiar caso a caso la situación de los arrepentidos y su integración en la democracia
6. No dejar de lado la reparación a las víctimas
7. En ningún caso emplear el terrorismo como arma política
8. Alcanzar la sintonía entre los partidos políticos y la sociedad
9. Seguir con las actividades concernientes a la lucha contra el terrorismo
10. Claridad meridiana en cuantos pasos se den desde el Gobierno

Y así, desde lo positivo que la situación aporta ahora, ya veremos…

viernes, 30 de septiembre de 2011

LOS "PALABROS"...

Fernando Pinto Cebrián

Aquel abuelo pregunto en la estación de autobuses por un lugar donde comer y su interlocutor, un joven al parecer puesto al día le dijo que allí cerca había un grill pero que todo dependía si quería dinner, sólo un lunch o bien un drunch, ya que si no fuera así podía ir a la máquina de snak que tenía, lo sabía de buena tinta, junk…, que en todo caso no iba a encontrar nada rawnes bonding, ni de sloww food

Ante la incomprensión del abuelo y su cara de pocos amigos el joven le espetó, llamándole friki, que no se rayase, que aquello no era para montar un flashmob

El abuelo se apartó pero pudo escuchar como el jovencito le decía a la que podía ser su novia, a le llamaba curvy, que aquel carroza de pueblo, aquel abuelo naif estaba out, que le flipaba…

Poco después, el abuelo se sentó en un banco en el que había un libro, imaginó que alguien lo había perdido y no se atrevía cogerlo…, y ¡lo que faltaba! una jovencita le dijo que podía hacerlo, que aquello era un book crosing… que era lo cool entre lectores…

Su último intento: buscar una tienda para comprar algo para sus nietos. Y una vez más volvió a preguntar a otro joven, craso error. Este le dijo que allí, en aquella estación, sólo había pop up stores y no shopping, y tal vez alguna que otra vending

Aquello ya era demasiado, tantos “palabros” para nada…

Menos mal que su autobús ya había llegado y le llevaría a la realidad de su casa, de su familia y amigos…

¿Otro viaje? Tal vez con alguno de sus nietos como intérprete, era ya muy mayor para vivir en el extranjero y mucho menos para aprender idiomas, bastante tenía con el argot de sus nietos, que al menos se lo explicaban…

(No se traducen los “palabros” al objeto de entender mejor la incomprensión del abuelo de la historia)

domingo, 31 de julio de 2011

OPINIONES "REBOTADAS"

Fernando Pinto Cebrián



No se dan cuenta, o bien no les importa…

Cada vez podemos ver una mayor presencia de incompetentes, en el sentido de que no son expertos en lo que hablan, en los debates televisivos, y en otros…

No interesa su opinión que, en ocasiones por falta de tiempo no llega a pronunciarse, lo que importa es sólo la imagen, “popular”, del que habla…, y el barullo que monta…

Y hablan de lo que no saben con tal convicción que parece que realmente saben…

Parlotean como pollos de granja, picoteando aquí y allá, aprovechándo las opiniones de otros sin preguntarse por su rigor…

Son vividores de opiniones “rebotadas”, aquellas que, de boca a boca, se hacen firmes por repetición…

Si las opiniones de tal estilo se recogieran por escrito durante un tiempo, llegaríamos seguramente a la conclusión de que la realidad ya no es la solidez de la certeza contrastada, de la consideración probada, de la opinión bien razonada,…, sino que ahora manda la irrealidad virtual, la “realidad” que algunos quieren que sea por intereses espurios, por el valor de la audiencia, por ni se sabe,…

Y así, falseando, desvirtuando, manipulando, maquillando, desmochando, enmascarando y ocultando la información,…, acostumbrándonos a vivir sin el conocimiento de la realidad, no extraña que nos sorprendamos diciendo que aquella, por aburrida, por pesimista es mentira…

Lo malo es que cuando hay intereses importantes en juego, sigamos creyendo en aquellos dioses falsos, no importa su color ideológico, político, religioso,…, da lo mismo, ya que con su vocerío nos hacen admitir por dogmas de fe sus opiniones “rebotadas”…



Así no extraña, como la gente no es tonta, que haya quienes se indignen ante tal “circo” mediático...

martes, 31 de mayo de 2011

EL REGIMIENTO DE INFANTERÍA SAN MARCIAL

Fernando Pinto Cebrián






Si la Historia Militar estudia, no de forma aislada, cuanto corresponde a la actuación de los ejércitos, el análisis de su organización en unidades, pensada ésta en la paz atendiendo a la experiencia bélica pasada y a la necesaria adaptación a las presumibles formas de la acción bélica futura, es una parte muy importante de dicha historia por cuanto la estructura organizativa “influye poderosamente, tanto quizá como la estrategia y la táctica, en el éxito rápido y venturoso” de una guerra.
Como “elemento vivo” de toda fuerza armada, tal estudio se ha de hacer siguiendo sus “hechos biográficos”, esto es: su nacimiento (momento y condiciones en las que aparece), su vida (evolución, cambios que sufre, hechos en los que interviene, éxitos y fracasos, etc.) y su muerte (razones de su desaparición).
La diferencia en cuanto a la biografía de una sola persona es que aquí, centrados en una entidad orgánica, la de una unidad determinada, corresponde a la suma de muchas individuales, las de aquellos que la forman, que, perdiendo generalmente la suya, se encuentran unidas en el “equipo” que constituye tal formación castrense; de forma que en dicha biografía, amen de aparecer los hechos colectivos de relevancia, el grueso de la misma, también se pueden encontrar hechos individuales importantes que, al margen de pasar a su historial particular, al ser arropados por la unidad a la que pertenecen, se integran en la misma, habida cuenta de que son realizados en el contexto de la misión recibida por ella (actuación con unos mandos y una tropa determinados, sobre un teatro de operaciones y con unas armas y unos medios concretos).
De esa forma, si los hechos (la vida militar) de un miembro de las fuerzas armadas se recogen en su Hoja de Servicios o de Hechos dentro de su expediente, los de una unidad militar los encontraremos en su Diario de Operaciones o Historial, que se redacta obligatoriamente bajo la supervisión de su Jefe y en el que, lo mismo que ocurre con aquel de un militar, aparecerá, no solo la relación, con más o menos detalles, de los acontecimientos más relevantes, en paz y en guerra (principales hechos de armas) en los que se vio envuelta, sino también la referencia a sus recompensas y distinciones: menciones, honores y condecoraciones. Diario, que en ocasiones ha servido a los historiadores militares para confeccionar diversas obras bajo el título de Biografía del Regimiento…, Reseña histórica de las glorias del Regimiento…, Heráldica e historial del regimiento…, etc.
Dado que aquí vamos a tratar de la historia de un Regimiento, resulta de interés, como antecedentes a nuestro caso particular, ver antes como tal tipo de unidad militar aparece en la Historia Militar española.
Con Felipe V (1700-1746) se inician en España las reformas borbónicas que configuraran un Ejército nuevo, con unas características concretas y bien definidas, diferente de aquel de los Austrias que había recibido en herencia, mal pagado, deficientemente armado, poco instruido y disciplinado, con baja capacidad operativa, con apenas oficiales y escasa tropa, mandos corruptos y deserciones constante, en suma, un ejército inoperante para mantener la presencia española en Europa por la fuerza de las armas.
Cambios que, siguiendo el modelo francés, se realizaron progresivamente desde 1701 hasta el fallecimiento del Rey, determinaron un Ejército compuesto de Tropas de la Casa Real, Tropas de Continuo Servicio, dedicadas ya permanentemente a la profesión militar, y las Milicias Provinciales.
Y para facilitar la unidad de mando y de acción conjunta, así como el control operacional, los Tercios (cuyo origen se remontaba a 1534) , que ya no conservaban muchas de sus tradiciones, fueron transformados en 1704, por la Real Ordenanza sobre la Fuerza de los Regimientos de Infantería, Caballería y Dragones…, siguiendo las plantillas y normas francesas, en Regimientos (unidad orgánica, administrativa y de gobierno) de línea y ligeros, constituidos en principio por dos Batallones con un total aproximado de 600 hombres, bajo el mando de un Coronel, cuya denominación de grado militar sustituía al anterior de Maestre de Campo General.
Estructuración que junto a la relativa a los mandos, el aumento de efectivos y la ampliación de recursos económicos permitió, de forma eficaz, “la creación de un Ejército regular, con carácter permanente para hacer frente a un enemigo exterior y, al mismo tiempo, para ejercer funciones de policía y control de los territorios interiores”. Así pues, un Ejército permanentemente al servicio de la Corona, tanto en paz como en guerra.
Al mismo tiempo se modificaron las jerarquías militares (sus divisas distintivas se establecieron en 1706): los Maestres de Campo pasaron a llamarse Coroneles y se introdujo el grado de Brigadier (creado en Francia en el siglo XV en la época de Turena), y el de Mariscal de Campo (primer puesto de Oficial General).
Persistencia orgánica regimental que, necesitando de una estructura de mando también permanente, hizo consecuente la profesionalización de los cuadros, y por ende, la de sus efectivos. Nace así en España un Ejército compuesto por profesionales de la milicia.
En principio, para resolver el problema del absentismo y la falta de mandos, el monarca autorizó, en 1704, la constitución de un incipiente Cuerpo de Oficiales disponiendo, según el modelo francés, que cada Compañía recibiera diez Cadetes nobles e hidalgos para su formación; Cadetes que más adelante se incorporarían a la plantilla de las unidades, preferentemente a los “Regimientos de Nobles”, originando un aumento progresivo del número de éstos entre la oficialidad.
Al margen de todas las disposiciones oficiales, tal unidad militar no siempre fue bien admitida por los tratadistas militares. Almirante, por ejemplo, a finales del siglo XIX, venía a señalar que la razón de la persistencia orgánica del Regimiento a pesar de algunos intentos de proscripción (en 1823, 1835 y 1844), no era la tradición que algunos autores en base a hechos heroicos recogían “en los tiempos en los que la gloria militar nos ofuscaba”, sino la rutina (adopción por mera disciplina). Autor que, a contracorriente, consideraba que tal unidad militar no era ni táctica, ni estratégica, ni administrativa, no entendiendo la variabilidad de su composición: de “1 a 3 batallones, en otros países con 4, o con 5 y aún más, como los tuvo Napoleón”, por lo que “ninguna necesidad atendible justificaba su existencia”, salvo aquella de la sujeción a las disposiciones del mando (para este pensador militar la unidad bese debería ser el Batallón).
No obstante, tales disquisiciones no pasaron de la teoría, de forma que la unidad tipo Regimiento ha persistido hasta nuestros días, en general como matriz de las que salían a Campaña diversas unidades con diferente cantidad de tropas y de medios (desde Compañías a Batallones, independientes o agrupados, bajo tal denominación o distinta; Grupo Táctico en base a un Batallón, o Agrupación Táctica por la integración de más de un Batallón, etc.).
Base histórica y conceptual desde la que será creado el Regimiento de Infantería San Marcial que, tras sufrir diversas transformaciones, terminará sus días acuartelado en Burgos.

1. El Regimiento de Infantería San Marcial: razones de su nacimiento, organización inicial y transformaciones posteriores




Nace esta unidad militar el 20 de febrero de 1795, a propuesta del Teniente General D. José Urrutia y de las Casas a Carlos IV, bajo el nombre de Regimiento de Cazadores Voluntarios de la Corona nº 47, con la finalidad de servir de estímulo a las tropas del Principado de Cataluña, cuya moral estaba un tanto quebrantada por los reveses sufridos en la Guerra del Rosellón, recibiendo por ello el sobrenombre de El Vengador.
Su patrona era Nuestra Señora del Carmen y contaba con un escudo de armas, timbrado con la corona real, formado en campo de plata con dos anclas de sable puestas en aspa, bordura de plata con la inscripción en azur “por su valor y decoro, vencer o morir”. Las dos anclas las recibe por su honrosa participación en combate en la Batalla de Trafalgar
Sus primeras tropas vestían un uniforme especial parecido al de los guardas rurales de la época: sombrero redondo con chapa al frente, chaqueta, chaleco, calzón corto de paño pardo con vueltas y colores celestes, botines y canana.
Con guarnición inicial en Madrid, estaba constituido inicialmente por dos Batallones, cada uno de ellos a cinco Compañías, siendo una de ellas, formada por los soldados más expertos, de tiradores.
Finalizado el conflicto en el que participó, sobrevivió con el mismo nombre a la disminución de las fuerzas del Ejército, sufriendo a partir de entonces, hasta el momento de su desaparición, las diversas transformaciones, tanto orgánicas como de nombre, que se exponen a continuación:


Año Reinado Ubicación Nombre y Organización

1802 Carlos IV Expedición a Portugal Rgto. Línea Voluntarios de la Corona nº 37
3 Batallones con las 12 Compañías que tenía

1815 Fernando VII Potes (Santander) Rgto. de Infantería San Marcial nº 9
4 Bon,s, el 2º formado con el 1º Cántabro y el
3º, con los Cazadores de Soria

1816 “ Diferentes instalaciones Rgto. de Infantería San Marcial nº 4

1818 “ Supresión y redistribución de sus Batallones
el 1º Bón. se refunde en el de Toledo, el 2º
en el de Cantabria, y el 3º en el Imperial
Alejandro

1821 Trienio liberal Rgto. Infantería Ligera San Marcial nº 14
Formado con el 2º Bón. Nacional de Aragón

1823 “ Rgto. de Infantería Ligera nº 14, por supre-
sión del nombre de los Rgto,s
Disuelto el mismo año

1847 Isabel II Madrid Rgto. Infantería de Línea San Marcial nº 45
Recibe fuerzas del los Rgto,s de Inf. América
y Galicia
1855 “ San Sebastián S upresión junto con los últimos cinco Rgto,s
del Arma de Infantería. Sus dos Bon,s se refun
den con los Rgto,s de Zamora y América el 1º,
y el 2º con los de Cuenca y Toledo

1877 Alfonso XII León Rgto. Infantería San Marcial nº 46
Nueva reorganización. Constituido en base a
los Bon,s de reserva Lérida nº 42 y Santiago
nº 77

1883 Alfonso XII BURGOS Rgto. Infantería San Marcial nº 44

1931 III República “ Rgto. Infantería nº 30
Fusión del San Marcial con el Lealtad nº 30

1935 “ “ Rgto. Infantería San Marcial nº 30

1936 “ Rgto. Infantería San Marcial nº 22

1939 Fin Guerra Civil “ Rgto. Infantería San Marcial nº 22
Organizado con los Bon,s 1º, 6º, 133, A y B

1943 “ Rgto. Infantería San Marcial nº 7

1947 El 4º Bon. pasa a formar parte del Bon. de
Montaña de la 12 Agrupación de Cazadores

1960 “ Agrupación de Infantería San Marcial nº 7

1963 “ Rgto. Infantería San Marcial nº 7

1965 “ Pasa a depender de la Brigada de Infantería
DOT. VI

1986 “ Grupo Operaciones Especiales San Marcial nº 7


FUENTE: Elaboración propia siguiendo la Heráldica de Historiales del Ejército (Regimiento de Infantería San Marcial nº 7).


2. El acuartelamiento burgalés





En principio se ha de tener en cuenta que la ciudad de Burgos era considerada enclave estratégico desde tiempo atrás en relación con las invasiones procedentes de Francia, importancia corroborada durante la Guerra de la Independencia, y que, antes de la misma y posteriormente a ella, siempre hubo una autoridad militar de nivel correspondiente a Capitanía General como jefatura provincial.
Asimismo que, suprimidas las Capitanías por Decreto de las Cortes de 27 de enero de 1822, por otro sancionado el 28 del mismo mes, se acordaba la división territorial española en 13 Distritos, entre ellos el 4º que, correspondiente a las provincia de Palencia, Burgos, Santander, Soria y Segovia, tenía por cabecera la capital de Burgos.
Posición militar de la ciudad que siguió posteriormente subsistiendo, con ampliaciones o mermas territoriales, como jefatura de la Sexta Región Militar hasta 1942 y de la Quinta Región Pirenaica Occidental en 1984, hasta que en 1997, integrándose en la Región Militar Noroeste con cabecera en La Coruña, perdía tal preeminencia.
Y, asimismo, que, a partir de la supresión de la Regiones Militares por Real Decreto 912/2002 de 6 de septiembre, y el establecimiento de una organización militar funcional y operativa sin condicionantes territoriales por la Orden de Defensa 353/2003, Burgos siguió contando con sus unidades, y entre ellas el Regimiento de Infantería San Marcial, que desde su implicación en la Defensa Operativa del Territorio (DOT) salta a su integración en la Fuerza Terrestre Nacional con misión de preparase para constituir, de forma rápida y eficaz organizaciones operativas específicas terrestres y su integración en otras conjuntas y combinadas.
Desde mediados del siglo XVIII, Burgos contaba con diversos acuartelamientos, entre ellos uno para tropas de Infantería construido cerca de la actual calle Vitoria. No obstante, el Regimiento de Infantería de San Marcial establecido definitivamente en Burgos desde 1893, apoyando la importancia militar de la ciudad, se ubicará en el siglo XIX en la zona de la Huerta de San Juan bajo el nombre de “Rodrigo de Vivar”, con su frente principal a la calle de Vitoria y su trasera a la de las Calzadas, contando, tras los tres edificios de la fachada principal de estilo ecléctico de base neoclásica, dos series de pabellones para dormitorio, otros edificios anexos y un gran patio de armas.
Calle de Vitoria, conocida en tiempo como la de los cuarteles, ya que acogía, según se subía por ella en dirección a Gamonal, a la derecha, a partir de la calle, hoy día, de Alvar García, el Cuartel citado de Infantería, a continuación el de Artillería, hasta la calle Segovia, denominado de “Fernán González”, y al lado izquierdo, enfrente del de Infantería, incorporado en el siglo XX, el cuartel de Automóviles (antes ocupado por el de Infantería hasta la construcción del emplazamiento citado de “Rodrigo de Vivar”) y a continuación el de Intendencia.

3. Sus acciones en la memoria

A lo largo de su historia, participó en los diversos conflictos armados que resumidamente apuntamos continuación:

. Guerra con Francia (1795), destacándose en las siguientes acciones, con victoria sobre los franceses: Fluvia, Béscara, y Ventallós.
. Guerra con Portugal (1801), en la que, bajo el mando del Príncipe de la Paz, desaloja las partidas exploradoras en Yelves.
En los alrededores de las fortificaciones de dicha Plaza existían plantaciones de naranjos, cuyos frutos ofrecieron al generalísimo Godoy que, a su vez, los ofrendó a la Reina dando a conocer esta campaña como “Guerra de las Naranjas”.
Posteriormente (2 de junio), se rinde ante el Comandante Orece del Regimiento, la plaza de Castelo Vide.
. Guerra con Inglaterra (1805), en la que participan algunas de sus unidades como guarnición de la escuadra de Almirante Gravina en la Batalla de Trafalgar, siendo baja en la acción dos Capitanes y numerosa tropa.
. Guerra de la Independencia (1808-1814), actuando en la toma de Bilbao, la de Rioseco, la Batalla de Espinosa de los Monteros, la toma de Villafranca del Bierzo, en los combates de Cangas de Tineo, Morteros, Tuna, Espina, El Fresno, de Rubielos, Tamames, Alba de Tormes y de Soto del Barco, Boñar y Vegamián, en la Batalla de San Marcial (1813), que por su bravura da nombre al Regimiento, y en la Batalla de Tolosa, donde murió su Coronel Francisco Balanzat, el cuarto desde la creación del Regimiento.
. Guerra de Italia (1849), a la que acude con tres Batallones que, integrados en la División al mando de Don Fernando Fernández de Córdova, al objeto de restablecer el poder temporal del Papa perdido durante la revolución italiana; unidades que actuaron, sin incidente alguno, acreditando su valor.
. Campaña de Cuba (1895-1898), participando con un Batallón Expedicionario, el “1º de San Marcial” (creado por Real Orden de 29 de julio de 1895), con múltiples encuentros con el enemigo (un total de 23 hechos de armas con 330 muertos, de ellos 1 era Teniente Coronel, 2 capitanes, 10 Tenientes, 7 Sargentos y, el resto, 310, clases de tropa según consta en el “Cuadro de Honor” del Regimiento).
. Guerra de Marruecos (1921-1924), con la ocupación de Tizza, y acciones de Nador, Dar-Drius y Tafersist.
.Guerra Civil Española (1936-1939): actuando con 12 batallones repartidos en 9 de las Divisiones “nacionales”, en todos los frentes, principalmente en las acciones del Norte.
. Vigilancia y seguridad de fronteras (1942-1947) en las costas de Cantabria y en los Pirineos.

Asimismo, participó en algunas acciones para la recuperación del orden interior (misión de refuerzo a las fuerzas de orden público en aquellas épocas):

. Sucesos Políticos de 1848, combate en las calles de Madrid contra las barricadas de los sediciosos.
El Director General del Arma de Infantería destacaba en una circular al día siguiente de los hechos: “El Regimiento de Infantería San Marcial nº 47 ha merecido un lugar muy preferente entre los Cuerpos veteranos, pereciendo en la lucha el valiente y arrojado Capitán Don Joaquín Fajardo que mandaba una Compañía del 2º Batallón”.
. Sucesos Políticos de 1906 a 1911, participa en la represión de las huelgas de Bilbao.
De entre todas las acciones bélicas en las que participó, habida cuenta la limitación temporal con que aquí contamos, tan solo apuntaremos, resumidamente, algunos breves detalles de las tres más significativas:
. Su primera participación en 1795 durante la Guerra de la Convención (1793-1795).
. La de San Marcial en 1814 durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), aquella por la que recibió su nombre.
. Y la última en la Guerra Civil española (1936-39).


3.1. Primer hecho de armas del Regimiento de Voluntarios de la Corona:

- Antecedentes lejanos:

Durante la Guerra de los Pirineos entre Francia y España, abierta como consecuencia de la muerte de Luís XVI en Francia y la integración de España, de la mano de Manuel Godoy, en la Primera Coalición europea contra dicho país, y tras las victorias iniciales de las armas españolas en Truillás y Arprés a finales de 1793, las fuerzas francesas se recuperan y expulsan a las españolas del Rosellón como consecuencia de su derrota a comienzos de 1794 en las batallas de Tec, Albere y Boulou, penetrando en territorio español por Cataluña, Vascongadas y Navarra, llegando incluso hasta Miranda de Ebro.

- Antecedentes inmediatos y despliegue de fuerzas

Ante tal situación, el General Urrutia, que citamos con anterioridad, recibe, ya en 1795, la misión de rechazar las acciones francesas y obligarles a repasar la frontera; para ello efectúa el siguiente el siguiente despliegue inicial en el Ampurdan ante la ciudad de Gerona:

. Cuartel General en Cervia, en la orilla izquierda del Ter y al NE de Gerona.
. Grueso del Ejército, en las inmediaciones de San Esteban con la importante posición a vanguardia de Orriols, dominando Béscara y la línea del Fluvia.
. Puesto de observación en Costeroche.
. Fuas cubriendo el flaco derecho de Gerona, hasta la Escala.
. Y fuerzas cubriendo el ala izquierda, hasta Castelfullit y Olot.

- Despliegue inicial del Regimiento:

Dentro del citado, el Regimiento, al mando del Coronel Juan Ordóñez, se encontraba, junto a las guerrillas del Teniente Coronel Benito San Juan, en las proximidades de Béscara y del Fluvia.

- Acción en la que se vio inmerso el Regimiento:

Según el parte del General Cuesta, al amanecer del día 1 de marzo, los franceses, en número de 4.000 y 1.500 caballos, pasaron el río Fluvia por Béscara, llegando a apostarse en las alturas del Coll de Orriols.
Las partidas de descubierta españolas, que los frenaron, permitieron la llegada a tal punto de las fuerzas del Regimiento obligando al enemigo a retroceder hasta Orriols impidiendo su avance en espera de la llegada de las fuerzas del General Cuesta (7 Batallones y 140 Carabineros Reales).
Como quiera que aún faltaba a dichas fuerzas una media hora para alcanzar las del Coronel Ordóñez, y teniendo conocimiento de que las fuerzas francesas se iban retirando, el General Cuesta ordenó al Coronel que “con todo empeño persiguiese y cargase su retaguardia para dar lugar a la llegada de mis tropas, lo que excedió a pesar de la gran precipitación con que los enemigos se retiraron a la otra parte del río, en cuyo paso y encuentros anteriores se le mataron más de 30, se le tonaron 6 prisioneros y otros muchos fueron arrastrados por la corriente, dexando a esta parte del río varios efectos que comprueban la precipitación de su retirada”, con lo que sus fuerzas no tuvieron que intervenir, manteniéndose, ante la acción de los cañones franceses desde el otro lado del ría y la proximidad de la noche, “en observación hasta que el enemigo desfiló con todas sus fuerzas hacia Figueras”.
Finalmente, como consecuencia, entre otras acciones, el General Urrutia mando ocupar militarmente y atrincherar el Coll de Orriols .
Respecto a esta intervención del Regimiento de Voluntarios de la Corona el General Cuesta vino a relatar: “Toda la tropa y oficiales manifestaron su ánimo y los más vivos deseos de llegar a las manos, los Coroneles don Juan Ordóñez y don Miguel Aguirre, como el Teniente Coronel don Benito San Juan, dieron pruebas de valor y pericia”. Elogios que a su vez, estos tres comandantes, que presenciaron los ataques, hicieron extensivos a algunos de sus subordinados.
- Acciones subsiguientes:

Posteriormente, el Regimiento se vio implicado, hasta la firma de la Paz de Basilea (22 de julio de 1795), en las siguientes, en la que destacaron tanto su tropa como sus oficiales:

. 24 y 25 de abril: lucha en la línea del Fluvia, frenando una nueva intentona francesa del cruce de la misma y el ataque posterior al Coll de Orriols. En la misma destaca el segundo Comandante del Cuerpo Joaquín Blake, que en 1796 será el sucesor de Juan Ordóñez, ya como Coronel, al mando del Regimiento.
. 5 de mayo: inicio de la ofensiva por parte del Ejército español en Sistiella y Béscara con el rechazo inicial a un nuevo ataque francés al Coll de Orriols. Referente a tal acción el General Urrutia señalaba: “No es posible recomendar a individuo alguno en particular pues a porfía trabajaban todos para distinguirse, oficiales y tropa, impacientándose aquellos que por casualidad estaban menos empeñados en el calor de la acción”
.. 25 de mayo: combate en Pontós.
.. 15 de Junio: Batalla de Fluviá: combates de Espinosa, Pontos y Armadas, venciendo a los franceses tras su ofensiva sobre las líneas españolas.
.. 25 de julio a 1 de agosto: tras la derrota del ejército francés en el Ampurdán, el General Urrutia decide reconquistar la Cerdaña con el objetivo de envolver a los franceses por la izquierda, mientras Gravina controlaba la costa, al objeto de obligar a los franceses a rendirse o a evacuar el territorio español. En tal operación interviene también el Regimiento de Voluntarios de la Corona participando en la conquista de Puigcerdá y de Bellver.
Las hostilidades entre los contendientes terminan cuando se les comunica que se había firmado la paz entre España y Francia (Paz de Basilea, e 22 de julio de 1795).

3.2. Participación en la Batalla de San Marcial

- Antecedentes lejanos:

Tras la decisiva la Batalla de Vitoria (21 de junio de 1813), en la que, derrotados, los franceses pierden el dominio de España, el intento de liberar Pamplona y su fracaso en la batalla de Sorauren (28 y 30 de julio de 1813), el Mariscal Soult decide socorrer, en segundo intento, a San Sebastián, ciudad sitiada por Wellington.
A tal fin prepara una nueva contraofensiva desde la frontera reuniendo sus fuerzas entre Ainhoa y San Juan de Luz (Francia), mientras que Wellington organiza una línea fortificada desde las peñas de Aya al monte Jaizquibel.
El plan de Soult era avanzar ofensivamente con siete Divisiones, bajo el mando de Reille y Clausel que desarrollarían el esfuerzo principal, mientras que d´Erlon protegería el flanco y la retaguardia con cuatro Brigadas (un total aproximado de 18.000 hombres). De tales fuerzas, tres Divisiones avanzarían por la zona de San Marcial mientras que cuatro más se dirigirían hacia Vera de Bidasoa, con el objetivo de copar a las fuerzas españolas en Irún para, abriendo el camino hacia Oyarzún, llegar a San Sebastián.
A tal plan se oponían las fuerzas españolas del IV Ejército español o de Galicia, bajo el mando del General Freire, con su despliegue:

. III División en los campos de Sorueta y Enacoleta.
. V División (parte) en las alturas de San Marcial.
. VII División en Irún y Fuenterrabía.
. 1ª División inglesa, a espaldas de Irún, en reserva de las anteriores..
. La División española de Longa y dos Brigadas de la IV División, a retaguardia a la derecha del fuerte de San Marcial.
. Dos brigadas inglesas en la sierra de Aya y una portuguesa entre Vera y Lesaca.

- Antecedentes inmediatos:

Al amanecer del 31 de agosto, las fuerzas francesas cruzan el Bidasoa, sorprenden y sobrepasan las posiciones aliadas de Vera y de Irún, no obstante fueron frenadas en las alturas posteriores.
Por su parte, el General Reille cruza la frontera del Bidasoa con las Divisiones Maucune y Lamartiniére, con tres Brigadas a la cabeza y el apoyo de su artillería, con la misión de reconquistar el fuerte de San Marcial que dominaba desde la orilla española el curso bajo del río. Objetivo inicial, penetrar por la cañada de Ercuti y conquistar la posición de Soraya.

- La Batalla de San Marcial:

Las fuerzas españolas en San Marcial, entre las que se encontraba el Regimiento de Voluntarios de la Corona, tras batir por el fuego al enemigo que subía a sus alturas, carga sobre el mismo obligándole a retroceder.
Regresados los españoles a sus posiciones, los franceses, tras reorganizarse, intentan por la tarde un nuevo asalto que también fue duramente rechazado obligando a los franceses a huir desorganizadamente hacia el Bidasoa.

- Consecuencias:

Tras el fracaso de la ofensiva francesa con el intento fallido de alrededor de Vera de Bidasoa (las fuerzas francesas fueron detenidas y luego perseguidas) y de San Marcial, Soult, ordena la retirada de sus fuerzas ya sin moral de combate (con unas 4.000 bajas entre muertos o heridos, frente a las 2.500 españolas).
A la desmoralización francesa por tal derrota hay que sumar la caída de la plaza de San Sebastián el mismo día, la noticia de que Austria se había alineado con los aliados y la posibilidad de que las tropas de Wellington invadieran Francia por el Sur.
Comienza entonces el ocaso francés en España.

3.3. Última participación en la Guerra Civil

Durante dicho conflicto el Regimiento de Infantería San Marcial, organizador y preparador de Batallones para las Grandes Unidades en operaciones, participó en numerosas intervenciones armadas a través de los mismos.
Desde 1936 se crearon los Batallones, números 1 a 11 (a.i), el 47, 57, 136, 140, y 505 a 507 (a.i), así como las Compañías de Morteros Independientes, números 1 a 8 (a.i), y 10 y 12.
Unidades que sufrieron a lo largo de la guerra 1.334 muertos y 6.388 heridos.

- Acciones en 1939:

Las mismas se centraron al final de la contienda desde enero de 1939 en la Ofensiva de Cataluña llevada a cabo por el Ejército del Norte (mandado por el General Dávila), estando los Batallones del Regimiento intervinientes integrados en los Cuerpos de Ejército siguientes:
. “Urgel” (mandado por el General Muñoz Grandes), dentro de sus División 61 y 63.
. “Maestrazgo” (mandado por el General García-Valiño), dentro de División 1ª y 82.
. Y “Navarra” (mandado por el General Solchaga), dentro de su División 4ª y 5ª.

En cuanto a los hechos de armas concretos fueron, a lo largo de enero, febrero y marzo de 1939, los que aparecen reseñados en el cuadro resumen siguiente:

Acciones del Regimiento de Infantería San Marcial (RISM) nº 22

Enero 1939:

. 2º Bón.: en el frente catalán tras pasar el río Segre combate en Puellas, luego en Manresa y participa en
el envolvimiento de Artes (días 12, 13 y 14 de enero).
. 3º Bón.: en el Sector de Tremp (finales de enero).
. 5º Bón.: en Ciérvoles, Villafranca del Penedés, Calleja y participa en la ocupación de Barcelona (26 de
enero).
. 6º Bón.: en Vimbodí.
. 9º Bón.: desde Sort pasa a Tremp (14 de enero).
. 11º Bón.: en Rubielos de Mora (Teruel) (9 de enero).
. 133º Bón.: defiende el Sector de Terriente (Teruel).
. 136 ºBón.: desde las posiciones de la ribera del Segre pasa al Sector de Esparragosa en Badajoz (8 de
enero).
. 140º Bón.: Defiende posiciones en Pobla de Segur.
. 506º Bón.: Desde Lérida avanza hasta el castillo de Maraval y luego por Borjas Blancas, Arbeca, altos de Monserrat, Romaguera, Tarrasa y Sabadell.

Febrero 1939:

. 1º Bón.: en Mora de Rubielos (14 de febrero) y en Fuentes de Rubielos (Teruel) (28 de febrero).
. 2º Bón.: corta la carretera de Berga a Vich cerca de oristá (Barcelona) (1 de febrero) y actúa en San
Vicente de Castellet (22 de febrero).
. 3º Bón.: avanza por Orgañá, Pla de san Tirs y Alás (Cataluña) y, posteriormente, se encuentra
acantonado en Barrado (Cáceres).
. 5º Bón.: persigue al enemigo por Santa Coloma de Farnés, Bescano y otras localidades; en Barcelona
el 21 de febrero.
. 6º Bón.: avanza por Gerona y ocupa diversos objetivos hasta Puerto de la Selva; posteriormente pasa a
Casatejada (Cáceres).
. 8ª Bón.: avanza por Berga, Figols y Monte Cipriano; pasa luego al Frente de Guadalajara y, junto al 9º
Bón., marcha al Sector de Sigüenza.
. 140º Bón.: avanza hasta la frontera por Güils de Cerdaña (3 a 10 de febrero), en la zona de Puigcerdá y
luego en Barcelona.

Marzo 1939:

. 1º Bón.: en Mora de Rubielos (Teruel) (18 de marzo), luego en Albentosa (28 de marzo), Sarrión (29 de
marzo), ocupa Torrijas (30 de febrero) y, posteriormente queda en Aras de Alpuente (Valencia)
(31 de marzo).
. 2º Bón.: se traslada a Gerindote (Toledo) y otros puntos (14 al 24 de marzo); luego pasa a Manzanares
(Ciudad Real) (29 de marzo).
. 3º Bón.: marcha al Frente de Guadalajara (11 de marzo) y luego avanza hasta Aranzuegue.
. 4º Bón.: en Peña Juliana (23 de marzo); efectúa luego reconocimientos por diversos pueblos de Valen
cia El Pontón, donde acaba la guerra.
. 5º Bón.: participa en la ruptura del Frente de Toledo (a primeros del mes de marzo).
. 6º Bón.: desde el Frente de Toledo, marcha a Murcia.

(El resto de las Unidades del RISM prosiguen las acciones de sus Frentes hasta el final de la guerra)

FUENTE: Elaboración propia partiendo de los datos de Heráldica e Historiales del Ejército (Regimiento
de Infantería San Marcial nº 7) y PRIEGO LÓPEZ, Juan, Síntesis Histórica de la Guerra de Li
beración (1936-1939),

4. Recompensas y distinciones

A lo largo de su vida activa, el Regimiento de Infantería San Marcial, fruto de su valor en el combate, recibió varias condecoraciones, entre las que destacamos las siguientes:

.1814: La más importante, la “Cruz de Distinción en la Batalla de San Marcial”, concedida por S. M. Fernando VII por Real Orden del 24 de octubre de dicho año. Condecoración reservada por Wellington a las tropas españolas que alcanzaron a los franceses más allá de la frontera del Bidasoa. La misma sería de oro para los Generales, Jefes y Oficiales y de metal del mismo color para la Tropa (en la que ser incluían los Suboficiales).
Dicha medalla “está formada por cuatro brazos rojos, que rematan en punta, y en sus extremos tiene globos de oro. En el centro, en campo blanco, hay dos sables cruzados circundados en laurel (expresión bélica enmarcada por el símbolo de victoria); alrededor, una orla de color azul clara, y en ella con letras de oro, se lee: “El rey a los vencedores en San Marcial”. En el lado izquierdo, entre los brazos, tiene un león de oro, y el parte opuesta, un castillo también de oro; entre los brazos, una flor de lis”; medalla sujeta por una cinta con los colores a mitad morado o púrpura (representación de la justicia, el ingenio, la grandeza y la sabiduría) y rojo (símbolo del dios de la guerra, de la fortaleza, el valor, el honor, la osadía y de la victoria); ambos expresión de servicio y protección al Soberano y a la Patria.
. 1849: “Corbata de la Orden Piana” para su Bandera, otorgada por S. S. Pío IX, el 6 de agosto de 1850 (año quinto de su Pontificado), por haber formado parte de la expedición liberadora de los Estados Pontificios. La misma consiste en un rosetón de plata partido de oro con las armas pontificias, bordado sobre la lazo que se ata en la parte superior, debajo de la moharra, remate del asta de la Bandera.

Al respecto, el citado Papa redactó un “Breve Pontificio” en el que se otorgaba al Regimiento la citada distinción, “tanto para propagar la memoria de este ilustre hecho, como también para testificar más claramente la constancia de fe y amor hacia Nos y a esta silla de San Pedro, de dicha expedición militar”, dándole “licencia apostólica para usar en su Bandera la Corbata del mismo color que tiene la insigne divisa que llevan al lado izquierdo del pecho los caballeros de la Orden de Piana” (cinta de color azul con listas encarnadas en los bordes).
. 1912: Placa, con dedicatoria, entregada por la Comisión Patronal del Centro Industrial de Bilbao con motivo de la actuación en la represión de las huelgas de Vizcaya.
En la citada aparece el siguiente texto: “El pueblo de Bilbao al Regimiento de Infantería San Marcial nº 44, dedica este recuerdo como testimonio de gratitud por la obra de pacificación de la villa durante la huelga de 1911”.
. 1936-1939: Las siguientes Medallas Militares colectivas (11 en total) a las siguientes unidades del Regimiento:

.. 1º Bon., concedida el 6 de diciembre de 1938.
.. 2º Bon., el 23 de septiembre de 1937; otra el 1 de julio de 1940: otra el 13 de noviembre de 1941.
.. 5º Bon., el 4 de octubre de 1938; otra el 10 de junio de 1940; Medalla Italiana al Valor Militar (según consta en el Archivo de Documentación de la Guerra de 1936-1939)
.. 6º Bon., el 13 de mayo de 1940.
.. 4º, 7º y 11º Bon,s, y 3º Cía. De Morteros, el 23 de julio de 1938.
.. 7ª Cía de morteros, el 10 de junio de 1940.
.. 2ª Cía del 4ªº Bon., el 24 de septiembre de 1937.
.. 17 Cía (2ª del 4º Bon.), diciembre de 1936.
. 1973: Por Real Decreto de 15 de noviembre se crea la Medalla Conmemorativa de la Batalla de San Marcial para ser otorgada a los descendientes directos de los Generales, Jefes, Oficiales Clases de Tropa y a los vecinos de Irún y demás personas que tomaron parte en la Batalla, así como a todos aquellos que hayan contribuido a las fiestas del Centenario.
La misma puede ser de oro, plata o bronce según el grado de participación. Consiste en un cuadrado esmaltado en rojo con la inscripción: Vigilancia/Custos; una cruz lisa, con el brazo inferior más largo, sobresale de dicho cuadrado; en los ángulos se sitúa la flor de lis y un castillo del que sale una victoria; en el reverso figura la inscripción: Centenario de la Batalla de San Marcial XXXI Agosto MDCCCXIII Irún; finalmente, su cinta de 30 mm. de ancha tiene los colores morado, blanco y rojo en tiras verticales.
- 1976: el 10 de junio recibe la Medalla de Oro de la Ciudad de Burgos a la Bandera del Regimiento, concedida por el Excmo. Ayuntamiento de la Ciudad reunido en sesión plenaria el 5 de mayo. Escudo de E

5. Su desaparición (el final de su historia militar)

Tras la guerra civil, con la reorganización subsiguiente del Ejército, el Regimiento de Infantería San Marcial (RISM) quedaba constituido con los Batallones 1º, 6º y 133 y los “A” y “B” (éstos desaparecidos luego en 1940 cumplida su misión de cobertura de la frontera en los Pirineos). El resto de unidades fueron absorbidas por otros Regimientos de nueva creación.
Posteriormente, en 1942, por Ley de 19 de noviembre (D.O. núm. 261), con unidades del RISM se constituye el Regimiento 107 que, desplegado en la zona costera de Santander, cubre la misma con motivo de la II Guerra Mundial, hasta 1944, y luego se desplaza al valle del Baztán con la misión de reforzar la seguridad de la frontera franco-española.
Disuelto el Regimiento 107 en 1946, sus unidades se incorporan a Burgos.
Ese año se organiza el 4º Batallón del Regimiento de Infantería San Marcial nº 7 que se destaca a Jaca con misión de cobertura del Pirineo central y combate de las partidas guerrilleras, y sucesivamente otras unidades del Regimiento se fueron incorporando a otras zonas fronterizas.
Ya en 1947 el Regimiento, establecido en Guipúzcoa, forma parte del 35 Subsector de la zona norte pirenaica, hasta que en octubre de dicho año, tras su relevo, se fueron incorporando sucesivamente a la Plana Mayor de Burgos las unidades del Regimiento que habían estado destacadas en Guipúzcoa.
A partir de entonces, el Regimiento, integrado en la Brigada de Defensa Operativa del Territorio (BRIDOT VI), desarrolla las funciones propias de guarnición en tiempo de paz: rendición de honores de ordenanza a autoridades militares en diversos actos oficiales (entregas de mando, Pascua Militar, visitas de autoridades militares y civiles, recepción de una nueva Bandera el 13 de marzo de 1983, celebración de aniversarios de otras unidades militares ubicadas en Burgos etc.), Juras de Bandera (de tropas, sacerdotes y religiosos), despedidas del soldado, celebraciones de la Patrona del Arma, ejercicios tácticos (de pequeñas unidades: Compañía, Batallón, de Grupo y Agrupación Táctica, de guerrillas y contraguerrillas, de Puestos de Mando, etc.) en diversos campos de maniobras de la provincia y fuera de ella, participación en paradas militares y desfiles (Aniversario de la Liberación de Bilbao, de la Batalla de San Marcial en Irún, Aniversario de la Victoria, Conmemoración del Día de las Fuerzas Armadas, desarrollo de la Semana de las Fuerzas Armadas, Acto de Homenaje a la Bandera, inauguración del Monumento a las Fuerzas Armadas el 28 de marzo de 1983), exposiciones estáticas de material militar, exposiciones de uniformes militares, miniaturas, filatelia militar, etc., cobertura de las calles en Burgos durante las procesiones de la festividad del Corpus Christi, del Curpillos y del Santo Entierro en la festividad de Viernes Santo, participación en la extinción de incendios en diversos lugares de la provincia y cobertura de objetivos en misión de seguridad en colaboración con la Guardia Civil.
En 1976 (26 de abril) se efectúa el traslado del Regimiento desde su acuartelamiento en la ciudad al de Castrillo del Val, y, finalmente, en 1985, siguiendo la Instrucción General 20/85 del Estado Mayor del Ejército sobre la organización de la V Región Militar Pirenaica Occidental, y órdenes posteriores, desaparece el Regimiento de Infantería San Marcial nº 7, en ese momento al mando del Coronel D. Eduardo Fuentes Gómez de Salazar, haciéndose entrega de su Bandera, inicialmente en depósito, al Batallón II del Regimiento de Infantería Garellano nº 45; asimismo, se entrega a la Capitanía General de la V región Militar (en Burgos) los materiales constitutivos del Museo particular del Regimiento al objeto de su integración, junto a los de otros de las Unidades de la antigua VI Región Militar, bajo el impulso del Teniente General D. Miguel Iñiguez del Moral, en el hoy Museo Militar de Burgos, ubicado en el Acuartelamiento “Diego Porcelos”, antigua sede de la Academia de Ingenieros.
Desaparición del Regimiento pero no así de su nombre que continuará vivo en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) nº V “San Marcial”, organizado de acuerdo con el Plan de Modernización del Ejército de Tierra (META), en base a las Compañías de Operaciones Especiales (COE) nº 61 (ubicada en Burgos) y la COE nº 62 (en Bilbao), transformadas en COE nº 51 y 52 respectivamente, integradas a partir de 1985 en la Base Militar de Castrillo del Val (Burgos); unidad que además mantendrá en su escudo, diseñado por una Comisión de Uniformidad del Mando Superior de Apoyo Logístico, las anclas y el lema del RISM (el oso que aparece en la parte inferior, animal representativo de la zona Norte, simboliza la fuerza y la agresividad de la unidad).
Sin embargo, posteriormente, en 1996 con la aplicación del Plan Norte y la disolución de dicho GOE, el nombre de San Marcial, deja de estar ligado a Burgos; no obstante, subsistirá por un tiempo, primero con su adopción por la Brigada de Defensa Operativa del Territorio (BRIDOT VI), situada en Vitoria y, posteriormente, con la Brigada Ligera de Infantería (BRIL), que sustituyó a la anterior en la misma ubicación.


BIBLIOGRAFÍA

ALMIRANTE, José, Diccionario Militar, Ministerio de Defensa, Madrid, 1989.
ANDUJAR CASTILLO, Francisco, Los militares en la España del s. XVIII. Un estudio social, Universidad de Granada, Granada, 1991.
. ANÓNIMO, Noticia de las Órdenes de Caballería de España. Cruces y Medallas de Distinción con estampas, Imprenta de Collado. 1815.
BALDOVÍN RUIZ, Eladio, “Organización territorial militar”, Revista Ejército, Nº 770, Ministerio de Defensa, Madrid, 2005.
CALONGE PÉREZ, Ignacio, El Pabellón Español o Diccionario histórico de las batallas más notables…, Imprenta de Alejandro Gómez Fuentenegro, Madrid, 1855-66.
GATES, Madrid, La úlcera española. Historia de la Guerra de la Independencia, Cátedra, Madrid, 1987.
GÓMEZ RUIZ, M. y ALONSO JUANOLA, V., El Ejército de los Borbones, 1700-1746, Servicio Histórico Militar (SHM), Salamanca, 1989.
MERCURIO DE ESPAÑA, Imprenta Real, Madrid, 1795.
PRIEGO LÓPEZ, Juan, Síntesis histórica de la Guerra de Liberación (1936-1939), SHM, Madrid, 1968.
SÁNCHEZ DEL MORAL, Fernando, La arquitectura militar en Burgos (Historia de Burgos. IV Edad Contemporánea), Caja de Burgos, Burgos, 2007.
SANZ BELZA, Eliseo, “San Marcial. Estudio geográfico-histórico”, Revista Técnica de Infantería y Caballería, Madrid, 1908.
SHM, Heráldica e Historiales del Ejército, Madrid, 1969.

viernes, 29 de abril de 2011

SOBRE EL PESO DEL ORIGEN DE LAS "CRISIS DE LOS PAÍSES ÁRABES"...

Fernando Pinto Cebrián

En la lógica de la información, ahora se habla de la situación de cada país en crisis y parecen entrar en el olvido las cavilaciones sobre su origen.

Analizar todas las hipótesis mientras se busca la realidad del mismo es importante por cuanto alguna de aquellas ha de influir en las consecuencias finales.

Se ha considerado que la misma ha sido espontánea, sin dirección inicial, que ha sido motivada por el hambre y la pobreza, la sujeción a gobiernos despóticos y apoyada por el uso de diferentes comunicaciones vía Internet,…

Tal vez parte de lo apuntado está junto al fondo de la cuestión pero también hay que tener en cuenta que los países en crisis son musulmanes.
Asunto éste que Occidente parece minimizar en sus análisis como tratando de ocultar su temor a que al final aparezcan con fuerza algunos radicalismos islámicos autóctonos o internacionales.

Pocos analistas consideran que sus ciudadanos, como musulmanes, definen su país como parte integrada en dar al-Islam (la “morada de Dios” en el mundo) y que por ello sus gobernantes han de ejercer su dirección de manera legítima y justa, de forma que cuando no actúan de acuerdo con lo preconizado, transformados en fuerzas del mal cara al pueblo al que oprimen, se puede provocar legítimamente su derrocamiento al ser excluidos por impiedad (takfir) justificándose entonces la oposición, la violencia, la revolución armada y la guerra contra él y sus seguidores.
En ese momento, aquel dar al-islam se transforma hasta su reposición por un yihad “bueno” y necesario en dar al-harb (la “morada de la guerra”).
Un yihad, considerado legítimo, que no necesariamente ha de estar relacionado o supeditado al yihad militante, terrorista, nacional o global.

Por otro lado algunos analistas occidentales, ante la petición de los opositores de democracia, aunque hagan cábalas sobre el tiempo que costará su asentamiento, olvidan que la misma en principio no dejará de ser islámica y por lo tanto no laica, occidentalizada y moderna.

En todo caso se ha de tener en cuenta que la gente no se “convierte” a la democracia de corte occidental de la noche a la mañana y más cuando en esos países durante mucho tiempo se ha estado (y se está) en contra de la colonización y la dependencia “imperialista” de Occidente con sus intentos reiterados de modificación de su cultura tradicional y de secularización de la sociedad, de ahí la desconfianza hacia lo proveniente de fuera a pesar de la petición de apoyos a occidente cuando el poder cuestionado se resiste al cambio o al abandono.

Ya veremos…
De todas formas, para “ver” bien, en los análisis hay tener en cuenta, amén de la realidad de cada momento, el peso de las consideraciones citadas aquí (de forma muy sintética eludiendo su complejidad), avaladas por hechos violentos y bélicos anteriores (antecedentes), para no dejarnos llevar de ingenuidades o de espejismos.

jueves, 31 de marzo de 2011

DONDE ESTAMOS...

Fernando Pinto Cebrián


De toda guerra se habla hoy día con eufemismos de diferente orientación según el lado del que se la mire o se la quiera mirar…


Así se presenta a la sociedad como un conflicto bélico diferenciado de la guerra en cuanto que no hay declaración expresa, como una acción bélica preventiva o efectiva para la imposición de la paz, como una intervención armada necesaria para la reconstrucción nacional, como un hecho bélico en defensa de la sociedad civil,…


El origen: la compleja visión del acontecimiento desde el poder político encubriendo, llegado el momento de la acción, la simplicidad del pensamiento militar al respecto…


Es el momento, en el que funcionando la diplomacia de guerra y ante las diferencias de opinión, disensiones y críticas de los analistas, se inicia la consulta pública por parte de los civiles a los correspondientes expertos castrenses sobre la situación del conflicto, en muchos casos buscando únicamente la reafirmación de sus ideas…


Preguntas de todo tipo a los mandos militares: excesivamente esenciales, falsamente ilustradas, hasta visionarias,…, junto a otras inteligentes, no tantas…


El resultado, hipótesis que no resuelven, desde el “donde estamos”, lo que va a pasar… Surgen entonces, en el plano militar, teniendo en cuenta las voluntades en oposición, más preguntas elementales, esenciales a resolver, según su opinión, por los servicios de inteligencia (que ya se habrán adelantado seguramente a tal intuición):


. Cara a la mentalidad “occidental a la hora de resolver próximas intervenciones ¿los opositores activos contra Gadafi siguen teniendo la consideración de “civiles” o son una fuerza armada constituida? ¿Se la reconoce ya como tal?.

. El apoyo aéreo que se les presta, ¿es o no intervención armada? (para Gadafi no hay duda) . Cual es el planteamiento bélico del “lider” del Libro Verde para solventar el apoyo bélico exterior a los opositores; fundamentalmente como está cubriendo sus bajas de personal y material y, en consecuencia, que posibilidades tiene de continuidad en su acción armada.

. Qué planteamiento, como fuerza armada, se hace la oposición para enfrentarse al ejército de Gadafi: organización, formación básica y medios para alcanzar la superioridad que la victoria requiere…

. …


. Y por encima de todo, qué elementos del conflicto se consideran límites en el hasta donde y hasta cuando de la actual intervención “occidental”.

Y fuera de este asunto concreto, ¿que hacer si hay (como hay) ataques a civiles en otros pueblos árabes levantados contra sus gobernantes?...

lunes, 28 de febrero de 2011

VARIABLES E INTERESES

Fernando Pinto Cebrián

Tras el estupor inicial de los países europeos y demás occidentales…, después de preguntarse que es lo que ocurre y que es lo que va a pasar…, y a continuación de todo tipo de cábalas…, se comienza a reaccionar (¿a tiempo? ¿y a tiempo de qué?…) ante las crisis en cadena de los países ‘árabes’, pero con miedo a la injerencia por temor a influir sobre nuestros intereses cara al futuro…

Se miden, o creen medir todas las variables: políticas, económicas, sociales, religiosas,… Y a ello acuden todos los órganos informativos, incluidos los servicios de inteligencia.
Pero se ahonda más, se marcan posiciones buscando un lugar cara al futuro, el que sea con el gobierno que fuera…

De eso no se habla, es tal vez algo mezquino para la población, pero al margen de todo tipo de proposiciones se trata de determinar quien o quienes son los líderes, los hombres fuertes que tendrán el poder, la palabra decisoria en el futuro…
Se trata de posicionarse a su lado para que, conociéndonos, más adelante nos respeten. O mejor, respeten nuestros intereses “nacionales”, aquellos que ya teníamos, y si es posible ampliarlos…

Y esto, variables-intereses, como “pescadilla” que no llega a morderse la cola por el miedo a que cualquier intervención sea tomada como injerencia-pérdida de favores adquiridos, enmascara en cierto modo, con la lentitud del paso medido, la posibilidad de claridad en nuestras reacciones…

¡Amén!.

lunes, 31 de enero de 2011

QUÉ VA A PASAR...

Fernando Pinto Cebrián


Sobre la base de los datos que van llegando, los analistas de verdad (los menos), los “especuladores”, “cretinos” e “interesados”, están cavilando sobre lo que va a ocurrir en un futuro más o menos lejano en Túnez, Yemen, Egipto,…, en el resto de países árabes, en los europeos,…, en el mundo…

Los organismos gubernamentales e internacionales, observadores de tal sucesión de crisis lo han ordenado…

Es el momento en el que en la “coctelera” cerebral de todos se han ido acumulando y se acumulan a borbotones una pléyade de ideas calientes que unos copian a otros según van apareciendo.
Ideas junto a perogrulladas que van evolucionando con las sucesivas realidades conocidas:

Son manifestaciones multitudinarias de protesta…
Son protestas exigiendo reformas democráticas…
Son revueltas espontáneas…
No hay dirección, es un caos, una situación anárquica…
Es una revolución incontrolada…
Hay expansión popular sin dirección…
La soberanía popular está en marcha…
El terror y los saqueos proceden de la policía tratando de “manchar” a los manifestantes…
Los presos saqueadores han sido libertados por la policía…
El régimen responderá con un lavado de cara…
La represión contundente conducirá a una escalada en la respuesta popular…
Hay posibilidades de una guerra civil…
No hay nada en la coincidencia de hechos en varios países…
Parece que hay algunos directores de “orquesta” en las manifestaciones…
Pudiera haber una dirección internacional de lo sucedido…
Todo esto se veía venir (nadie lo había previsto)…
Se va a producir una situación de vacío de poder…
Se abre un camino para los islamistas…
Se van a romper las alianzas internacionales establecidas…
Occidente desde hace tiempo está en el fondo de lo que ocurre…
Occidente es culpable…
Occidente que se prepare…


De momento los recopiladores de información están llenando los despachos de datos empujando a la competición entre agencias en la búsqueda del “qué va a pasar”.
Algunos ya dicen saberlo siguiendo el criterio “cretino” de apuntar lo que a ellos les interesa que ocurra pasando olímpicamente por encima de lo que quieren aquellos que protestan…
No hay que sacar conclusiones precipitadas.

Aquí no se trata del juego entre observadores-analistas de ganar o perder…
Se trata de acertar en el ajuste de nuestra realidad a la nueva que se está formando…

¡Veremos!

martes, 18 de enero de 2011

PARA QUE HABLAR...

Fernando Pinto Cebrián


Ante tal insulto a nuestra inteligencia no hay nada de que hablar…

Los terroristas saben exactamente lo que tienen que hacer.
En la actual situación, toda la población, vasca o no vasca, da igual, sabe, y lo confirma constantemente, lo que ineludiblemente tiene que hacer el “complejo terrorista” de ETA.

Para que hablar de “lucha armada” cuando, tal concepto, inexistente fuera de su trasnochado y equivocado pensamiento, no ha sido nunca aceptado por una sociedad que sólo se defiende democráticamente de la acción violenta de unos antidemocráticos insociables.

Para que hablar de “alto el fuego” cuando, salvo en su mente enferma, no hay “conflicto armado” y si la acción de unos brutales asesinos.

Para que hablar del carácter “permanente y general” del mismo cuando resulta siempre engañosa su aplicación.

Para que hablar de la posibilidad de ser “verificable internacionalmente” cuando la única verificación admisible para una sociedad cansada por sus asesinatos es su entrega a la justicia nacional.

Y, para que seguir hablando, cuando lo que quieren es sembrar dudas entre los demócratas cara a unas próximas elecciones.

Sólo habrá que hablar el día en que los encapuchados, con boina o sin ella, hablen a cara descubierta de su entrega a la justicia y de la petición de perdón a sus víctimas…

Hasta entonces, PARA QUE HABLAR ahora.